Y de repente pago más

Nuestro animal mitológico favorito es aquel ciudadano de a pie que nunca se haya visto sometido a un cambio de tarifa sin haber sido previamente notificado. Desgraciadamente, es una práctica recurrente dentro de los operadores y que responde a diferentes estrategias empresariales. Que estés pagando equis durante las primeras facturas y que en las siguientes comiences a pagar una cantidad mayor sin saber muy bien por qué es una experiencia de lo más frustrante para el usuario.

Los operadores de telefonía ofrecen diversos argumentos de este tipo de subidas insospechadas, y se escudan en la competencia. Cuando una revisa al alza sus tarifas se genera un efecto dominó que “obliga” en cierto modo a las demás a mover ficha. También argumentan que tienen que hacer mayor desembolso debido al auge de Internet, aunque curiosamente el aumento del precio de las comunicaciones coincide con una menor competencia, debido a los grandes conglomerados que se están originando dentro del mercado.

El Panel de Hogares de la CNMC

Los últimos datos del panel de Hogares elaborado por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), una encuesta en la que se pregunta a 4.759 hogares y 8.880 individuos, reflejan a las claras esta situación. Por regla general, las subidas de precio conllevan una mejora de la oferta, proporcionándonos un mayor número de datos, más tiempo de llamadas o una mejora en las condiciones de la fibra / ADSL. Pero en alguna que otra ocasión el usuario no percibe ninguna mejora en el servicio. Vayamos por partes. Ante la pregunta de si en 2018 su proveedor de Internet Fijo (ya sea el actual o bien otro a lo largo del año) le subió unos euros la tarifa a cambio de mejorar los servicios de su paquete sin haberlo solicitado previamente. La estadística es contundente. Casi la mitad de los encuestados asegura que se produjo una subida en el precio mensual de su factura. Y de ellos:

Un demoledor 82% de los usuarios a los que se les incrementó la factura hubiera preferido mantener su antiguo precio y no beneficiarse de estas mejoras. El 18% restante se mostró satisfecho con las mejoras que conllevaba esta subida de precio. Y dentro de estos usuarios, ¿cuántos intentaron contactar con su operador para quejarse de la subida o intentar mantener el precio antiguo?

El caso es que, pese a la percepción que tienen los usuarios, los gastos en telefonía por parte de los hogares en el primer semestre del año no se incrementaron sustancialmente con respecto a los del año anterior. Como ejemplo, la subida media en los hogares con paquete cuádruple contratado es tan solo de 0,50€.

En cuanto a la penetración de los servicios de comunicaciones electrónicas en este primer semestre de año, llama poderosamente la atención que todas las variables suben (telefonía móvil, Internet, televisión de pago y banda ancha fija) salvo la telefonía fija, que ha bajado casi cuatro puntos porcentuales. El incremento más relevante se produce en la televisión de pago, que pasa de un 30 a un 37% en un solo año.

Por último, conviene reseñar que la tendencia actual en los hogares de nuestro país es contratar ofertas empaquetadas. Así, un 43% de los hogares contrata banda ancha y telefonía fija y móvil, y un 34% además un servicio de televisión de pago. Los hogares que solo disponen de telefonía son uno de cada diez.

¿Y qué queda de nuestro querido prepago? Pues que solo representa el 15% de la población encuestada. El 82% tienen formato de contrato pospago. Se tratan a fin de cuentas de unos datos muy interesantes de los que cabe sustraer una reflexión final: conviene estar más que pendiente de los cambios en nuestra factura, ya que no siempre nos son notificados. Y ya sabes, si la cosa no te acaba de convencer, nosotros te ayudamos a encontrar un nuevo operador que responda mucho mejor a tus exigencias entrando en https://www.ysi.si/